Es bastante más frecuente de lo que creemos la situación de encontrarnos a lo largo de nuestra vida con la presencia de un psicópata. El cine y las series nos ha ofrecido una imagen de ellos en sus casos más extremos, pero hay otra realidad más cotidiana y sigilosa, la de la convivencia (sin asesinatos) con psicópatas adaptados en la vida real, conviven socialmente y además suelen ser personas de éxito. El psicópata no padece ningún desorden mental o psicológico. Por este motivo, el psicópata adaptado o integrado en la sociedad, sabe perfectamente que su forma de pensar, su actitud y sus acciones no son bien vistas por la mayoría de la sociedad, lo cual compensa con una enorme habilidad para mentir y mimetizarse con el fin de “parecerse” a la mejor imagen que sus víctimas desean tener de él.
En todos los ámbitos de la vida resultamos dañados por el paso de un psicópata adaptado en nuestras vidas, los sufrimos como jefes, políticos, y personas con poder, pero existe un terreno especialmente sensible y doloroso en el cual las personas que conviven con ellos tienen unas consecuencias particularmente graves, la pareja como lugar de confianza en la que este tipo de personas se desenvuelven especialmente bien.
No es raro encontrar en nuestras consultas personas (especialmente mujeres), que acuden totalmente desconcertadas después de una relación con este tipo de perfiles (que no han detectado), o por el abandono por parte de ellos después de haberles hecho pasar un verdadero calvario.
Nos encontramos con personas que incluso padecen un fuerte sentimiento de culpa cuando en realidad son víctimas, presentan una baja autoestima, y un sinfín de dudas sobre lo que realmente han vivido, y especialmente una destrucción afectiva importante que les impide estar bien. No es para menos ya que en la mayoría de los casos siguen cautivas del “encantamiento” que su psicópata adaptado ha preparado para ellas y deben procesar un duelo complejo, lleno de dudas.
En el libro del Dr. Iñaki Piñuel, “Amor Zero (como sobrevivir a los amores con psicópatas) “, encontramos muchas claves y pistas para intentar entender y desmontar el proceso de enganche patológico que se produce en la relación con un psicópata adaptado.
El autor de este libro, lo define como proceso de almagemelización, y para entender como llega a construirse esta fantasía utiliza lo que denomina, siete movimientos tácticos que utiliza el psicópata adaptado para hacer caer en su tela de araña a su presa:
El primer movimiento sería el de la idealización “Nunca he conocido a alguien así”
El segundo la mimetización contigo: “ Tenemos tantas cosas en común”
El tercer movimiento: “Compartimos los mismos sueños y esperanzas”
El cuarto movimiento, consistirá en rebajar tus defensas: “Compartimos las mismas inseguridades”
Quinto movimiento, la adulación: “Eres un ser perfecto y maravilloso”
Sexto movimiento: la fascinación: “Nunca he sentido por nadie lo que siento por ti”
El séptimo movimiento: “Tu y yo somos almas gemelas”
En este punto y con la ayuda de la feniletilamina (un aminoácido esencial que actúa como neurotransmisor y una droga natural producida por el cerebro) la víctima se encuentra en el punto justo para comenzar con su calvario hacia la traición. En la primera etapa amorosa tienen lugar la atracción y el deseo, dónde aparece y actúa la feniletilamina con la secreción de dopamina. Debido a ésta, el deseo de atracción hace que los niveles de serotonina desciendan para inundar los centros de recompensa con dopamina, lo cual es un buen aliado para nuestro psicópata adaptado.
La historia posterior es un largo proceso para poder desvincularse de esta “ensoñación” creada para la víctima y recuperarse de un proceso tortuosa que finaliza normalmente en estrés postraumático. Afortunadamente con un buen trabajo psicoterapéutico, es posible realizar una limpieza de todo lo producido por la convivencia con un perfil tan destructivo y empezar a construir internamente un modelo amoroso valioso.
Por ultimo y como prevención, siete advertencias sistematizadas por Paul Babiak, para defenderse de un psicópata:
1. Aprende todo lo posible acerca de los psicópatas.
2. Mucha gente no sabe nada de los psicópatas, más allá de las películas que han visto. Creen ingenuamente que los psicópatas solo salen en las películas.
3. Obtén la opinión de otras personas: amigos, familiares, conocidos. Generalmente la víctima está ciega respecto a su psicópata, pero no lo están las personas de su entorno.
4. Permanece atento a lo que hace y no a lo que dice el psicópata. Céntrate en sus comportamientos, no en sus palabras, que suelen ser mentiras o formas de manipular.
5. No entregues passwords, claves de tarjetas de crédito, etc… Nunca firmes documentos, acuerdos legales, contratos. Pon todo lo legal a salvo.
6. Mira la expresión de sus verdaderas emociones. No pueden sentir emociones. Suelen representarlas teatralmente e hiperreaccionar para simular emociones.
7. Pide ayuda y lleva un diario detallado de todo lo Que ocurre.

Patricia Santiago García
Psicóloga General Sanitaria (M-26280)
Experta en Intervención Psicoterapéutica
Experta en Mediación y Orientación familiar
Experta en Terapia de Pareja